La asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos en el bachillerato tiene características que la hacen idónea para ser impartida siguiendo la metodología de Filosofía Para Niños. Esta materia, que cuenta solamente con una hora semanal, decidimos convertirla en una hora de debate y reflexión siguiendo la metodología FpN.
En el tercer trimestre del curso abordamos el estudio de la Declaración universal de los Derechos Humanos, considerábamos indispensable hacer una reflexión previa sobre dos conceptos fundamentales relacionados entre sí: el de dignidad y el de derecho. La sesión que describo a continuación explica como tratamos en el aula la noción de dignidad.
En esta sesión me planteé como objetivo preparar al alumnado para la comprensión de tres cuestiones: En primer lugar qué queremos decir cuando decimos que alguien es digno, en segundo lugar que poseer dignidad implica poseer unos derechos y en tercer lugar, que si la “dignidad humana” lo es de todo ser humano, también nuestros derechos son universales.
Para alcanzar este objetivo utilicé como elemento “disparador” del debate una presentación con fotografías sobre las que se hacían preguntas. Nos colocamos en círculo en el aula, decidí ir proyectando las imágenes mientras hacía las preguntas, para que los alumnos y las alumnas apuntasen las respuestas a las mismas en su cuaderno. Conseguí así que permaneciesen concentrados en su trabajo y que en el debate, que tuvo lugar a continuación, contasen con un referente escrito. De este modo se hizo más fácil que sus las intervenciones fuesen fruto de una reflexión previa, evitando la improvisación. La presentación de imágenes y preguntas ocupó la primera media hora y el debate posterior, la segunda media hora,
Las preguntas asociadas a las fotografías establecen relaciones entre unas imágenes y otras. Son estas preguntas las que constituyen el “relato” que dirige el pensamiento del alumnado hacia la comprensión de las cuestiones relativas a la dignidad mencionadas arriba (se puede acceder a la actividad y las preguntas en la entrada que he publicado en el Blog “Babel”, repositorio de los materiales que uso en clase en diversas materias).
Las preguntas planteadas en las dos primeras imágenes iniciaron el debate en torno a las circunstancias que pueden hacer más indigna la vida de las personas, esta reflexión nos llevó problema del “valor” específico del ser humano frente a los animales, es decir, qué cualidades poseen los seres humanos para ser particularmente “dignos” y “dignos de qué”.
La tercera y la cuarta imagen nos sirvieron para debatir sobre las circunstancias que comprometen la dignidad humana (pobreza y riqueza) y también problematizó la cuestión de si la dignidad es relativa a la conciencia que cada persona tenga sobre su propia dignidad. En la tercera ilustración los niños parecen felices pese a que les faltan muchas cosas para poder tener una vida digna, entre ellas la educación.
Las imágenes quinta y sexta, incitaron un debate sobre el modo en que ser mujer afecta a la dignidad, a partir de este momento se planteó con claridad la relación entre la defensa de la dignidad y la lucha por unos derechos.
Las siguientes cuatro imágenes problematizaron la idea de la universalidad de la dignidad humana: Hitler siempre plantea el problema de la pena de muerte: en este momento el alumnado descubrió que el bebé de la quinta imagen también es Hitler, un niño cualquiera. Los seres humanos poseemos dignidad por ser humanos y merecemos lo mismo, sean cuales sean nuestras circunstancias personales.
La última imagen es un regreso a la cuestión inicial sobre la dignidad animal, para valorar si puede compararse a la humana. La sesión concluye con la lectura del preámbulo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Pilar de la Torre Santana. (Profesora de filosofía en el IES Mariana Pineda Granada)