La visibilidad del trabajo docente

“Quien no está en Internet, no existe” (Bill Gates, fundador de Microsoft)

Seguro que más de una vez hemos oído algo parecido a la cita de B. Gates o aquello de que “lo que no sale en los medios, no existe”. Esta máxima, llevada al terreno de la educación, significa que los buenos docentes, además de desarrollar buenas prácticas de aula, deben darlesdifusión, sobre todo a través de las tecnologías de la información y la comunicación.

Uno de los errores que hemos cometido en el ámbito de la educación durante años, quizá haya sido crear microecosistemas en las aulas. Un ambiente estupendo dentro de nuestro espacio, reservado y protegido. Éramos conscientes de que el alumnado progresaba, pero en muchos casos ni nuestros propios compañeros y compañeras han sido partícipes de los logros, de la implementación de esas nuevas metodologías por nuestra parte, ni tan siquiera de aquellas experiencias que han llegado a recibir mención externa o cierto impacto mediático.

Estamos en el camino de superar este aislamiento y se habla de “expandir los centros”, “romper los espacios cerrados de las aulas”. Los medios de comunicación nos muestran los sistemas educativos y experiencias de diversos lugares donde el alumnado se mueve libremente y el aprendizaje no está geolocalizado. Entonces, si creemos de verdad en ese aprendizaje ubicuo, en no ceñir al horario escolar la oportunidad de indagar, investigar, mostrar, compartir… Internet es el medio.

La visibilidad del docente, ligada a ofrecer al alumnado y familias nuevos espacios (virtuales) de aprendizaje más allá del aula, es un reto del siglo XXI, dentro de la sociedad tecnológica en la que vivimos. Ya existe cierto consenso en que no podemos seguir con una enseñanza tradicional y medios del pasado, y que hemos de adaptar las metodologías y contenidos hacia un enfoque competencial e integral del aprendizaje. Las TIC nos pueden ayudar en este sentido, pero de nada sirve utilizarlas si pretendemos hacerlo sin romper los modelos de práctica de aula y agrupamientos tradicionales.

Y no solo el docente, sino que el propio alumnado debe ir generando su “yo digital” dentro de unos parámetros de seguridad, bajo unas normas basadas en la netiqueta y, en el caso de los menores, la tutela de la familia y los docentes. Hay que tener en cuenta que todo lo que compartimos en Internet a lo largo de los años, va dejando lo que se denomina la “huella digital” y en muchos casos una “identidad digital” (quiénes somos en Internet) que no es fácil cambiar. Si bien ahora, mediante la Ley de Protección de Datos, tenemos todo el derecho a rectificar, modificar e incluso cancelar la información personal que hemos compartido con distintos servicios, empresas y con la propia Administración, no deja de ser un proceso que lleva sus trámites y tiempo, por lo que ser conscientes desde el principio de la repercusión que puede suponer lo que subimos a la Red, siempre proporcionará una mayor confianza y tranquilidad si lo vamos haciendo bien.

Con el fin de buscar esa transparencia y difusión de la labor docente, hacer partícipe al alumnado y familias del aprendizaje y los logros alcanzados durante la etapa escolar y que nos sirvan como instrumentos para la evaluación, reflexión personal y oportunidad de aprendizaje y mejora, ofrezco aquí una pequeña hoja de ruta o ideas para implementar las TIC en este sentido:

– BLOG DE AULA / CICLO / DEPARTAMENTO. Siempre se puede tener un portafolio digital donde colgar las distintas actividades, los progresos y logros del alumnado. A mayor edad, la responsabilidad sobre estos blogs podrá estar compartida con el alumnado, que vayan rotando por grupos, o que incluso cada alumno o alumna llegue a tener su propio portafolio, como instrumento de aprendizaje y evaluación. De esta manera, también haremos partícipe a las familias y a toda la comunidad educativa de nuestros progresos.
– CANAL DE YOUTUBE / LISTAS DE REPRODUCCIÓN. Seleccionar vídeos de Internet en los que apoyar las clases siempre es interesante. Está ligado al modelo Flipped Classroom o Clase invertida, lo que nos permite anticipar contenidos, reforzarlos, atender a la diversidad, etc. En el caso de las etapas educativas más tempranas, este visionado se puede hacer conjuntamente con la familia (las estaciones del año, el ciclo del agua, etc.). Se puede partir de vídeos ya disponibles, posteriormente el docente puede generar sus propios contenidos y lo ideal es que sea el alumnado el que llegue a crear esos materiales audiovisuales.
– SELECCIÓN DE CONTENIDOS / MARCADORES. Aplicaciones como Pinterest, Pearltrees o Symbaloo, entre otras., nos permiten a los docentes seleccionar una serie de enlaces web, noticias, imágenes, etc., disponibles en Internet para facilitar a nuestro alumnado el acceso a la información de una manera controlada. Así no se perderán por la ingente cantidad de enlaces que los buscadores nos ofrecen, muchas veces sin saber realmente la veracidad de dichos contenidos. Estos tableros digitales estarán siempre disponibles, más allá del curso escolar, para favorecer la autoformación o posterior consulta al alumnado, familia incluso a otros docentes, que los podrán consultar en cualquier momento.
– TRABAJO COLABORATIVO EN LÍNEA. Disponer de plataformas y herramientas digitales para trabajar de forma colaborativa (tanto sincrónica como asincrónicamente) siempre es positivo y facilitará el posterior proceso de difusión o la posibilidad de compartir en Internet, dado que el contenido habrá sido elaborado directamente en formato digital. Ejemplos: Paquetes ofimáticos, Google Docs, email, videoconferencia (Skype, Hangout…), etc.
– PRODUCTOS FINALES – ARTEFACTOS DIGITALES. Pensar siempre en que nuestro producto final de aprendizaje tenga un formato digital. De esta manera podremos difundirlo en nuestro blog de aula o el alumnado en sus portafolios. Ejemplos: folletos, libros digitales, murales en pdf, mapas y geolocalización en Google Maps, presentaciones (Prezi, PowerPoint…), infografías (Canva, Piktochart, Genially…), mapas mentales (Mindomo…), Podcast (Soundcloud, Spreaker, iVoox…), Vídeo (Youtube, Vimeo…), etc. etc.
– DIFUSIÓN EN LAS REDES. Twitter, Facebook, Telegram, Whatsapp… pueden ser herramientas muy potentes para proporcionar una mayor difusión a todo este trabajo (blogs de aula, portafolios, artefactos digitales, proyectos…). Se pueden generar para ello cuentas genéricas de centro / aula. Además, muchas instituciones y la propia Administración educativa nos ofrecen diversas plataformas e instrumentos para recoger y dar difusión a todas las experiencias de aula y buenas prácticas que queramos compartir. Ejemplos: plataformas como Colabor@, Agrega, Procomún, revistas como Andalucía Educativa, Educación 3.0, Aula (Graó), Cuadernos de Pedagogía, etc.

También desde los CEP apostamos por la transparencia y la visibilidad, estar más presentes en las redes, utilizar distintos canales de difusión de la información, gestores de contenido, etc., lo que nos exige, a su vez, estar más preparados y ser cada vez más profesionales. Asimismo, tenemos como reto ser un altavoz de esa visibilidad de los docentes de nuestro ámbito, de esos centros educativos a los que prestamos asesoramiento y ayuda, difundir tantas buenas prácticas que se están llevando a cabo en las distintas áreas, etc.
Reivindicar el cambio educativo que estamos impulsando en los centros es cosa de todos, vuestra, nuestra. De ahí que, como decía al principio, ese cambio sea una realidad y exista.

Finalizo con algunos perfiles de Twitter y blogs de docentes y/o de aula, que quizás nos puedan servir de inspiración para comenzar esta andadura hacia la visibilidad. ¡Mucho ánimo!