BECREA. La biblioteca escolar como centro de recursos para la enseñanza aprendizaje

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Hasta ahora, la biblioteca escolar ha sido utilizada como servicio opcional y complementario a las tareas docentes, ligado fundamentalmente al área de lengua y literatura. En muchos casos, se ha limitado a ofrecer una simple colección de libros más o menos organizada para el préstamo de aquellos usuarios interesados en leer algún título de forma voluntaria.

En el nuevo marco legislativo, esta visión es insuficiente, pues la biblioteca escolar debe verse como un instrumento de apoyo para la totalidad del currículo. Pero además, la propia evolución de la sociedad y la nueva concepción de la educación obligan a un replanteamiento de las funciones y características que debe tener la biblioteca escolar.

La escuela actual asume importantes objetivos educativos: por una parte, la oferta de pautas y claves para que niños y jóvenes puedan interpretar de forma crítica todo el caudal informativo que la sociedad genera; por otra, la adquisición de estrategias que les permitan consultar información en todas las fuentes a su alcance y ser capaces de seleccionarla, recuperarla y transmitirla. Por este motivo es necesario evolucionar en el concepto y la realidad misma de la biblioteca escolar, que debe entenderse como centro de recursos para la enseñanza y el aprendizaje que tiene la finalidad de contribuir al desarrollo del proyecto educativo y dar servicio a toda la comunidad educativa.

Desde esta nueva perspectiva, la biblioteca escolar ha de ser concebida no solo como una institución para la promoción de la lectura, sino también como un entorno de aprendizaje.

Según la UNESCO, ha de responder a los siguientes objetivos.

– Proporcionar un continuo apoyo al programa de enseñanza y aprendizaje e impulsar el cambio educativo.

– Asegurar el acceso a una amplia gama de recursos y servicios.

– Dotar a los estudiantes de las capacidades básicas para obtener y usar una gran diversidad de recursos y servicios.

– Habituarlos a la utilización de las bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente.

Desde esta nueva perspectiva, la biblioteca escolar como centro de recursos constituye una colección organizada y centralizada de materiales diversos bajo la supervisión de personal docente cualificado. Presta al centro educativo múltiples servicios de información, y ofrece acceso – por diferentes vías – a fuentes de información y materiales complementarios que se encuentran en el exterior. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura. Se puede llamar biblioteca escolar, centro de recursos, centro de recursos multimedia, centro de documentación curricular, mediateca etc, pero siempre nos estaremos refiriendo a la misma idea.

Creada para facilitar al profesorado esta labor de organización y gestión de la biblioteca escolar como centro de recursos, la red profesional de bibliotecas escolares constituye un espacio común de interacción, siendo el referente de los centros educativos como las herramienta de información, interconexión, apoyo, comunicación, asesoramiento y cooperación entre las bibliotecas escolares andaluzas.

El centro de profesorado apoya la red profesional de bibliotecas escolares, estableciendo itinerarios formativos, organizando encuentros virtuales y presenciales e impulsando la autoformación, para garantizar el flujo de información y conocimiento que se va construyendo en este ámbito.

 

Carmen Ballesteros Quesada

Asesora de Educación Primaria

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