El pasado día 24 de mayo celebramos la última sesión de las tertulias dialógicas feministas La mirada de ellas. Para esta ocasión nos reservamos una ruta por el Bajo Albayzín para visitar algunas de sus casas más emblemáticas: las casas moriscas de Chapiz, la Casa del Horno del Oro, la Casa de Castril, la Casa de Zafra y el monasterio de la Concepción. Para la ruta leímos previamente el trabajo de nuestra compañera Socorro Robles, “Casas en el Bajo Albayzín de Granada: arquitectura, historia y vida cotidiana”, publicado recientemente en el libro coordinado por Margarita Birriel, La(s) casa(s) en la Edad Moderna (Zaragoza: Fundación Fernando el Católico, 2017), cuya consulta se puede hacer en el siguiente enlace. Socorro Robles fue también quien nos condujo por este maravilloso itinerario.
El objetivo principal de la visita de estos edificios era conocer mejor los entornos privados de las sociedades musulmana y cristiana, sus diferencias y sus semejanzas y, sobre todo, comprender mejor la organización de los espacios femeninos, así como el proceso de cambio de un modelo social y religioso a otro.
La diferencia más llamativa entre un modelo arquitectónico y otro es que la casa musulmana se diseña hacia el interior, como un espacio íntimo e inaccesible, cuyo contorno exterior destaca por su austeridad y preserva el ámbito privado de cualquier mirada; frente a este patrón, el modelo cristiano se proyecta hacia el exterior desde la propia fachada, marcando las señas de identidad de quien habita la casa a través de toda una iconografía expuesta para mayor gloria de sus habitantes (heráldica, símbolos mitológicos y bíblicos…).
Las semejanzas vienen de que en ambas culturas las mujeres disponían de espacios reservados para ellas, dedicadas a las tareas de reproducción, producción e intercambio, y separados del ámbito masculino, más cercano a lo público y a lo representativo.
En cuanto al cambio de un modelo social y religioso por otro, hay que destacar el proceso de aculturación que llevaron a cabo los gobernantes cristianos, después de unos pocos años de aparente convivencia arcádica, que diría Américo Castro. Donde hubo mezquitas, levantaron iglesias, palacios sobre almunias, un proceso de sustitución mediante el cual había que dejar claro quiénes eran los vencedores, Dios sobre Alá, reyes sobre califas.
Maravilloso recorrido, con la Alhambra siempre enfrente, que puso el broche de oro a las tertulias de este curso, inauguradas el día 24 de octubre con el acuerdo de las lecturas que haríamos a lo largo del curso y la visualización de fragmentos del documental Miss Escaparate (2011), dirigido por Jennifer Siebel Newsom. Este curso le hemos dedicado las tertulias mensuales a Aristófanes y su parodia misógina La asamblea de mujeres o Las asambleísta; al pensamiento de John Stuart Mill (La esclavitud femenina); al análisis de las tesis pro y contra la normalización de la prostitución de Beatriz Jimeno (La prostitución); a las dicotomías expuestas por Antonia García León en Cabeza moderna / corazón patriarcal (un diagnostico social de género); a repasar los contenidos ocultos, o no tanto, del cine actual con la crítica cinematográfica Pilar Aguilar (“Desmontar relatos patriarcales y crear relatos innovadores: dos tareas imprescindibles”).
En fin, un repaso amplio a textos clásicos y actuales que nos han hecho mejores, porque del diálogo surge el conocimiento compartido y estas tertulias son, sobre todo, sabiduría compartida.
Nos vemos el curso próximo. Gracias por estar ahí.