Amor romántico = Amor tóxico. Taller en el IES Federico García Lorca de Churriana de la Vega

Entre los actos celebrados en todos los centros educativos para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, queremos destacar el curso con seguimiento No me quieras tanto, quiéreme bien, celebrado el pasado 13 de marzo en el IES Federico García Lorca de Churriana de la Vega, y organizado por el CEP de Granada, en colaboración con Estrella Palma, coordinadora del Plan de Igualdad del instituto. El curso, con formato de taller, estuvo dedicado a analizar la construcción social del concepto del amor y su relación con la violencia de género. La impartición del mismo estuvo a cargo de Carmen Ruiz Repullo, doctora en Sociología y reconocida experta en violencia contra las mujeres, especialmente contra las adolescentes, galardonada recientemente con uno de los premios Meridiana 2017, otorgados por el Instituto andaluz de la Mujer (IAM), en la modalidad de “Iniciativas que promuevan la educación y el desarrollo de valores para la igualdad”. Esta investigadora es autora de numerosas publicaciones sobre el tema, entre las que destacamos el manual Cambios sociales y género, para ESO, de la editorial Anaya, escrito en colaboración con Mª Antonia Moreno LLaneza.

La nota distintiva del taller es que estuvo destinado a toda la comunidad educativa, por lo que, además del profesorado, asistieron alumnas y alumnos del centro, sobre todo de bachillerato, alumnado en prácticas del Máster de secundaria y un grupo significativo de madres, en representación de las familias.

Después de la bienvenida del director del instituto, Manuel Tirado Pedregosa, Carmen Ruiz inició su charla con las dramáticas cifras que se extraen del Informe de la violencia de género de la fundación ANAR, donde se señala el incremento en torno al 10% del número de menores agredidas y de menores agresores, así como el descenso en la edad de esas menores víctimas de violencia. Sirviéndose de una cita de Amelia Valcárcel, la socióloga cordobesa insistió en que vivimos en el “espejismo de la igualdad” y ofreció como argumento los resultados del análisis de las 28 entrevistas realizadas a 22 chicas víctimas de violencia de género y 6 chicos agresores, que forman parte del trabajo publicado con el título Voces tras los datos (2016), investigación iniciada en 2013 a instancias del IAM.

A través de estas entrevistas, la ponente nos fue desgranando los distintos modelos de masculinidad y feminidad que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida, estudiados por autoras como Elena Duque, quien distingue, en el caso de los chicos, entre el buitre, el mujeriego, el invisible y el alternativo, y que podemos sintetizar en modelos de masculinidad tradicionales dominantes, oprimidos y alternativos; salvo este último modelo, el resto tiene como referencia un modelo de mujer cosificado, que podemos apreciar de forma directa en los extremos que ha adquirido la sexualización del juego (estudiado por Sara Vierna a través, por ejemplo, de las niñas-princesas), de forma que se hace más visible el injusto reparto de roles que se nos ha venido adjudicando a las mujeres de manera atávica.

También mencionó Carmen Ruiz Repullo los modelos de atracción femeninos y masculinos y los modelos de elección de los que habla Jesús Gómez (El amor en la sociedad del riesgo, 2004). Estos modelos deben relacionarse con dos formas de verbalizar los sentimientos, el lenguaje del deseo y el lenguaje de la ética, el dominio de uno sobre otro o la combinación de ambos, hace que predomine un estilo de relación. Un modelo de éxito sería el que equilibra deseo y ética.

En el apartado de las relaciones amorosas, basadas principalmente en el modelo de amor romántico, autoras como Shulamith Firestone o Kate Millett han hecho hincapié en las consecuencias nefastas que este modelo tiene sobre la opresión de la mujer. Ruiz Repullo aclaró que sus investigaciones siguen las tesis de George Duby, quien considera el amor como una construcción histórica y contextual.

Un repaso por nuestra historia nos permitió distinguir los siguientes tipos de amor: el amor platónico/espiritual, el amor cortés de la caballería, el amor pasión (cuyo significado etimológico es ‘sufrimiento’) y el amor romántico. En este punto, hubo una interesante intervención por parte de uno de los alumnos de bachillerato que asistió al curso, llamando la atención sobre que también existe el “amor sano e igualitario”, aunque no como modelo, de ahí que haya que reivindicarlo y erotizarlo, para que se constituya en un modelo de atracción.

Entre los mitos del amor romántico, difundidos en la literatura, el cine, la televisión, la publicidad, la cultura, en suma, figuran la fidelidad, la pasión eterna, la compatibilidad amor y maltrato, el amor verdadero, el amor ciego, los celos, encontrar a la media naranja, amar es sufrir y el amor que todo lo puede. Los mensajes del amor romántico van siempre dirigidos a las capacidades de renuncia, sacrificio y entrega porque detrás siempre está el miedo a la ruptura, a la soledad y al abandono. La suma de todos estos mitos tiene como consecuencia una auténtica relación tóxica basada en la dependencia, el sufrimiento, la insatisfacción, la idealización, las mentiras o la culpabilidad.

Uno de los momentos más interesantes de la charla fue el dedicado a visibilizar el proceso de la violencia de género: la escalera-cíclica de la violencia de género , ilustrado gráficamente a través de la historia de Pepa y Pepe, dos personajes ficticios basados en la realidad cotidiana de muchas chicas víctimas y chicos agresores, que a veces tenemos tan cerca, aunque no los veamos.

Para terminar, Carmen Ruiz Repullo nos habló de los relatos anónimos escritos por las chicas víctimas de violencia con los que ha trabajado esta socióloga, y que tanta atención ha recibido en los medios de comunicación. Dichos relatos describen situaciones verdaderamente dramáticas de abusos, amenazas, chantajes y violencia sexual intolerables.

El acto terminó con una reflexión en positivo. Las cosas pueden cambiar pero para “crear lo nuevo, hay que deconstruir lo viejo”. Hacemos nuestra una de las últimas afirmaciones de Ruiz Repullo: las mujeres no deben andar con cuidado, sino con libertad.

Desde el CEP de Granada, queremos agradecer al instituto Federico García Lorca de Churriana de la Vega, especialmente al equipo directivo, que asistió al curso al completo, y a Estrella Palma, coordinadora de Igualdad del centro y verdadera artífice del acto, así como al resto de participantes, el interés con el que siguieron la charla y las aportaciones tan interesantes a la misma.

A Carmen Ruiz Repullo queremos agradecerle su generosidad por compartir los materiales fruto de sus investigaciones y los esfuerzos que hizo para poder contar con ella, fue todo un privilegio escucharla hablar de un tema con tintes dramáticos desde el desparpajo que le da su conocimiento y su experiencia. También animamos a otros centros a trabajar por una educación y una sociedad más justas e igualitarias, empeño en el que estamos embarcadas todas las asesorías de formación del CEP de Granada.