En la Escuela de Arte hemos realizado dos dinámicas en clase con alumnos de ciclos formativos. En la primera, se escenificó un problema de relación entre las alumnas y el único alumno del grupo, el cual parecía sentirse marginado y apartado, no sintiéndose integrado en el grupo de clase. Se planteó el conflicto y se fueron dando posibles soluciones.
La segunda experiencia estuvo relacionada con la expresión corporal. Se trabajó sobre la búsqueda de seguridad y conocimiento de uno mismo, la concienciación de nuestro cuerpo y la presencia como técnica para afrontar exigencias de la vida tales como una entrevista de trabajo.
Maria Rosa López-Ochoa Oña (Escuela de Arte de Granada)