Tras un mes de contratiempos tecnológicos y el correspondiente empacho de villancicos que acompañan a esta época tan festiva, allá vamos.

Como ya comenté, he sido una infiltrada. Me colé entre profesionales de la Educación Física con la finalidad de ampliar horizontes en mi práctica cotidiana (la de la Educación Musical) y la verdad, me alegró profundamente ver que mi trabajo estaba bastante en consonancia con las nuevas tendencias educativas (aunque sean las de la educación física).

Las actividades basadas en el ritmo, el trabajo coreográfico, las danzas del mundo, el virtual dance y los diferentes estilos de baile era algo que ya aplicaba en el aula.

Sin embargo, ha habido una que me ha llamado especialmente la atención en este curso, y que debido a las prisas y a la rutina, a veces olvidamos: el componente humano.

Por eso he decidido introducir en mis sesiones actividades en las que los alumnos trabajan juntos para conseguir un clima mucho más agradable.

Algunas actividades trabajadas en clase han sido:

• Relajación, tanto individual como en grupo
• Actividades que fomentan la confianza, dejándose guiar por un compañero manteniendo los ojos cerrados
• Valorar las sesiones al finalizar (qué les ha gustado más, qué han sentido, etc)

Aquí os dejo una de las actividades que hacemos para calentar, o cómo yo les digo, para afinar el instrumento que es nuestro cuerpo. Con este masaje-canción, empezamos a funcionar como grupo y nos preparamos para las actividades que vienen a continuación.

Lucía Úbeda (C.E.I.P. San Miguel de Armilla)